La historia oscura de la Revolución Mexicana.
Hablaremos de un criminal considerado héroe: PANCHO VILLA, el psicópata de la Revolución Mexicana
Estábamos viendo el día en el que saldría la entrevista que le realizó Ricardo Rafael a Jorge Rosell sobre la novela de La Roja y vimos, en conmemoración al 20 de noviembre, el programa de “Es la hora de opinar” con Leo Zuckermann, estaba ahí un historiador llamado Riedzel Mendoza S. Hablando sobre el tema, inmediatamente compré su libro llamado “Crímenes de Francisco Villa, Testimonios” y mi indignación fue creciendo.
Como bien los llama Reidezel, los “filovillistas” pintan a este bandido, violador, pedrasta, psicópata, verdugo como héroe. En la búsqueda desesperada de un personaje que haya peleado por los derechos del pueblo, eligieron a este criminal, desde el gobernador Cesar Duarte, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría lo inscribieron en el muro del Congreso y trajeron a México unos supuestos restos suyos, para legitimar sus fabricaciones. Los historiadores con pocos escrúpulos, como Katz quien se basa en probabilidades y suposiciones, minimizan sus crímenes haciendo creer a mucha gente que es un héroe que nos representa; ¡NO, GRACIAS! Cualquier historiador serio debe saber que se lavaron sus crímenes.
Claramente tiene todos los rasgos de un psicópata de acuerdo con lo que se sabe de tal sujeto.
En un video anterior me insultaron estos filovillistas.
Como sabemos, la historia la escriben los ganadores. Villa mismo afirmó haber matado a más de 100 mil personas, exagerado claro en su megalomanía, pero de que era un asesino serial ¡no hay duda!
Mostraba cero empatía, ¿sabías que quemó vivas a 90 mujeres en Camargo y ordenó violaciones masivas en Namiquipa, y masacres en San Pedro de la Cueva?, el historiador Katz lo justifica con sandeces como que “lo hicieron enojar” minimizando sus crímenes.
Lo pintan de héroe siendo un criminal.
Decía que la silla presidencial estaba embrujada, lo que pasa es que Villa violó a la Roja (Natalia Matta González) en varias ocasiones y ella lo maldijo diciéndole que moriría sentado, por ello siempre que se sentaba lo hacía con la espalda tapada y la silla presidencial no le daba esa garantía.
Descubre más en la Saga “La Roja” de Jorge Rosell y en nuestro podcast especial de LA ROJA.
Comments